La activista estadounidense vivió refugiada en Cuba durante varias décadas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba informó sobre el fallecimiento de la activista afroamericana JoAnne Deborah Byron, también conocida como Assata Shakur, quien murió a los 78 años el pasado jueves en la ciudad de La Habana.
“El 25 de septiembre de 2025 falleció en La Habana, Cuba, la ciudadana estadounidense Joanne Deborah Byron, “Assata Shakur”, como consecuencia de padecimientos de salud y su avanzada edad”, informó el ministerio.
La noticia fue confirmada por su hija, Kakuya Shakur, quien lamentó profundamente el fallecimiento de su madre.
Nacida en Nueva York en 1947, Assata Shakur fue reconocida por pertenecer en los años 70s los movimientos de de las Panteras Negras y del Ejército Negro de Liberación, organizaciones que denunciaban la violencia racial y la represión policial.
En 1977, fue condenada a cadena perpetua por varios delitos, entre los cuales estaba el asesinato del agente estatal Werner Foerster en 1973, incidente en el cuál murió uno de sus compañeros. Dos años después, logró escapar de la prisión de máxima seguridad.
Tras años sin saber de su paradero, apareció públicamente en 1984 en Cuba, donde obtuvo asilo político por parte del gobierno de Fidel Castro, viviendo toda su vida bajo protección política.
Desde entonces, el gobierno de Estados Unidos la incluyó en la lista de los terroristas más buscados por el FBI bajo el nombre de Joanne Chesimard, siendo la primera mujer en estar en la lista por el organismo. Incluso, ha llegado a ofrecer una recompensa de 2 millones de dólares por información que llevara a su captura.
A pesar de que el país norteamericano ha solicitado en varias ocasiones la extradición de Assata, el gobierno cubano se ha negado a hacerlo tras considerarla una mujer perseguida que luchaba por los derechos civiles.
Fuente: BBC