El Gobierno de México envía refuerzos a Michoacán tras el asesinato del alcalde de Uruapan, como parte del Plan Paricutín para la seguridad.
A una semana del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el Gobierno de México confirmó el arribo de cerca de 2 mil nuevos elementos del Ejército y la Guardia Nacional a Michoacán, como parte del Plan Paricutín, operativo de seguridad incluido en el Plan Michoacán para la Paz y l Justicia.
El anuncio fue realizado este domingo, durante la presentación del plan federal en Palacio Nacional, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum y el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Según el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla Trejo, estos 2 mil efectivos se sumarán a los 4 mil 386 ya desplegados en el territorio michoacano.
Con los refuerzos, el despliegue local alcanzará 6 mil 366 elementos en tierra, mientras que otros 4 mil 140 militares participarán en una operación de contención en los límites con Colima, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Estado de México y Guerrero, con el fin de cerrar rutas de entrada y salida a grupos delictivos.
“En total, el Plan Paricutín involucra 10 mil 506 efectivos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional, aunque la mayoría ya estaban desplegados o permanecerán en la franja fronteriza”, precisó Trevilla.
El plan contempla una estrategia regionalizada: unas unidades se concentrarán en el combate a la extorsión, otras en la destrucción de laboratorios de drogas sintéticas, erradicación de cultivos ilícitos, investigación e inteligencia, así como la aplicación de un plan antibloqueo para impedir enfrentamientos y cierres carreteros.
Para las operaciones se utilizarán cinco helicópteros, un sistema aéreo estratégico, 18 drones, 43 sistemas antidron, cinco células contra explosivos, tres vehículos desminadores y más de mil vehículos militares.
Fortalecer la Estrategia Nacional
Durante su intervención, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, subrayó que el reforzamiento busca consolidar la coordinación entre fuerzas federales y estatales y fortalecer la Estrategia Nacional contra la Extorsión, iniciada en Michoacán en julio pasado, que ha dejado 180 personas detenidas.
El funcionario anunció además la instalación de subsedes de la Unidad Antiextorsión, un protocolo homologado de atención y la capacitación avanzada de operadores del número 089 con líneas dedicadas a la atención de denuncias en la entidad.
Ramírez Bedolla afirmó que el estado destinará recursos y coordinación territorial para acompañar la estrategia, que se da en medio de una crisis de violencia y de indignación social tras el homicidio de Manzo.
El gabinete federal reiteró que la seguridad en Michoacán será una prioridad nacional y que en los próximos días continuarán las visitas a municipios para supervisar el avance del plan.
