El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a referirse a la posibilidad de un encuentro con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, aunque aclaró que tal reunión tendría lugar únicamente si el líder ucraniano viaja a Rusia.

Las declaraciones fueron hechas en el marco de su visita a Pekín, donde participó en actos conmemorativos del 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El mandatario ruso aseguró que nunca ha cerrado la puerta al diálogo, aunque cuestionó la utilidad de una reunión bajo las actuales circunstancias.

Putin señaló que la administración estadounidense, encabezada por Donald Trump, ha mostrado interés en facilitar un acercamiento entre Moscú y Kiev. “Vemos un deseo genuino de Washington por impulsar una solución diplomática”, dijo, al tiempo que reconoció “cierta luz al final del túnel” en el conflicto, aunque advirtió que, de fracasar las negociaciones, Rusia continuará su ofensiva militar.

El presidente ruso también puso en duda la legitimidad de Zelensky, quien permanece en el cargo pese a que Ucrania no ha celebrado elecciones debido a la ocupación de parte de su territorio. Para el Kremlin, este escenario complica aún más el marco de posibles negociaciones.

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En el terreno militar, Putin destacó avances de sus tropas en varios frentes y describió la situación ucraniana como “crítica”, con brigadas debilitadas y falta de reservas. Al mismo tiempo, rechazó las acusaciones del canciller alemán, Friedrich Merz, quien lo llamó “criminal de guerra”, y responsabilizó a Europa de haber permitido lo que describió como el “golpe de Estado” del Euromaidán en 2014.

Mientras tanto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió tras reunirse con Putin en China que ni Moscú ni Kiev parecen listos para dar un paso decisivo hacia la paz. La guerra, que ya se acerca a su tercer año, sigue en un punto donde la diplomacia se mezcla con la presión militar, dejando a la comunidad internacional expectante de un desenlace aún incierto.

Fuente: El Universal Online