Sus ventas parciales serán dirigidas a la casa de adultos mayores Divino Redentor, demostrando cómo el consumo cultural puede tener un impacto social directo y positivo

José Roberto Morales Ochoa, colaborador La Voz de Michoacán

En el marco de una exposición con causa en el espacio Tangerina – Café Bistro, tuvimos la oportunidad de conversar con Salvador Munca. En esta charla, nos compartió su trayecto desde el diseño hasta la ilustración personal, la importancia de las redes independientes y su visión sobre el arte.

Tangerina – Café Bistro explora en la escena cultural independiente de Morelia, Michoacán; hoy es una excelente opción gastronómica que encontrarás en el domicilio de Artilleros de 1847 #1495, Morelia, Mich. Este proyecto busca distinguirse por su calidad en la cocina, fusionando la promoción artística con un firme compromiso social, ofreciendo a sus clientes un punto de encuentro de arte, gastronomía y solidaridad.

Bajo una iniciativa de José Antonio Reyes Caldera, Tangerina - Café Bistro ha definido una línea artística con propósito. No se limita a exhibir obra; sino que cada exposición mensual está conceptualizada con un enfoque de causa benéfica. El espacio opera bajo un modelo donde un porcentaje de las ventas de las obras de arte exhibidas se destina a apoyar a distintas organizaciones de la sociedad civil. Un ejemplo de ello es la exposición de Salvador Munca, cuyas ventas parciales serán dirigidas a la casa de adultos mayores Divino Redentor, demostrando cómo el consumo cultural puede tener un impacto social directo y positivo.

Salvador Munca, es un excelente creativo originario de Morelia, artista visual polifacético que se desempeña profesionalmente en el marketing, pero que ha detonado en una producción personal a partir de las técnicas de la ilustración digital. Nos dimos cita en su más reciente exposición, donde nos compartió su visión y concepto de producción; mostrándonos su genialidad artística y su pasión por la historia. 

¿Quién es Salvador Munca?

Soy Salvador Munguía Camarena, Salvador Munca artísticamente. Soy diseñador gráfico de profesión, estudié en la Universidad Vasco de Quiroga aquí en Morelia. Inicialmente me interesé por la mercadotecnia, pero me decidí por el diseño gráfico por su lado creativo. Me especialicé en desarrollo de branding y creación de marca. Paralelamente, siempre hice ilustración de manera personal, casi en privado. Desde la secundaria y la prepa me acerqué a talleres de pintura y grabado. La pandemia fue un parteaguas; fue cuando decidí compartir mi trabajo más abiertamente en Instagram.

¿Cómo describirías tu estilo artístico y qué te inspiró a producir esta colección que vemos?

Mi estilo no busca el detalle anatómico perfecto. Me interesa más la geometría, las líneas, las formas un poco desproporcionadas. Me inspira mucho la historia, las personalidades y las civilizaciones. Empecé haciendo ilustraciones de figuras históricas, como Isabel la Católica, por mencionar una, pero con mi propia visión. Disfruto crear a base de bloques, colores y formas. Es un proceso que hago principalmente para mí, y si a la gente le gusta, es un detonante muy positivo.

Tu formación profesional es en diseño y marketing, ¿cómo se fusiona eso con tu arte más personal?

Al principio podrían parecer mundos separados, pero el lenguaje del marketing es universal. Cuando se fusiona con el arte, se detonan productos muy interesantes. Ahora no tengo conflicto en encontrar ese puente. Mi trabajo en branding me ha dado herramientas para conceptualizar, y mi arte personal nutre esa creatividad. Es una retroalimentación constante.

¿Podrías hablarnos de algunos proyectos o colaboraciones concretas que hayas desarrollado?

Gracias a compartir mi trabajo en redes, he tenido la oportunidad de colaborar en varias ocasiones con un festival de música aquí en Morelia, diseñando la imagen ya en un par de ocasiones. Eso fue muy significativo, ver mi trabajo divulgado en mi propia ciudad. También he trabajado con agencias y marcas en la Ciudad de México, como Bayer, para quienes realicé un mural. Recientemente, he incursionado en proyectos de interiorismo, creando cuadros y decoración para oficinas donde mi estética dialoga con la visión arquitectónica.

Además de la ilustración digital, ¿te encuentras explorando otras técnicas?

Sí, en esta exposición he producido un par de serigrafías con ayuda de un maestro impresor, también un par de piezas en técnica escultórica y que puedes ver en la barra del restaurante. Y aunque la ilustración digital es muy práctica, estoy dando mis primeros pasos en la pintura de caballete. Busco ese valor y esa trascendencia que tiene una obra física, tangible. Es un terreno que quiero explorar más.

Recientemente inauguraste esta exposición. ¿Nos puedes contar sobre esta experiencia y la importancia de mostrar tu trabajo en un espacio físico como una galería?

La colaboración con Tangerina - Café Bistro, fue una invitación por parte de José Antonio Reyes Caldera, siempre la pensamos como una exposición con un enfoque de causa. La exposición permanecerá un mes y un porcentaje de las ventas irá dirigido a la casa de adultos mayores Divino Redentor de Morelia. Para mí, es una oportunidad magnífica no solo de mostrar mi trabajo, sino de que ese acto se traduzca en un apoyo concreto para la sociedad. Aquí presento una recopilación de mi obra, con dos o tres piezas nuevas, incluso una impresa en 3D, que refleja mi interés por lo escultórico.

¿Has expuesto en otros espacios fuera de Morelia?

Sí, tengo el gusto de colaborar con una galería en Montevideo, Uruguay, donde tienen y venden obra mía. Esto surgió gracias a una invitación de la Embajada de México en Uruguay para una exposición sobre latinoamericanos, donde fui uno de los ilustradores representantes de México. Fue una oportunidad que nunca imaginé y que agradezco mucho.

Para finalizar, ¿qué proyectos tienes en puerta?

En este momento, mi proyecto principal es replantearme y enfocarme más en mi trabajo personal, en esta línea más artística e ilustrativa. Quiero seguir explorando la pintura y ver a dónde me lleva este camino. La idea es seguir avanzando en este medio con autenticidad.

No dejes pasar la oportunidad de conocer este increíble lugar y además de ser parte del acto de coleccionar arte con causa.