Aldo de Nigris defiende a su familia tras rumores y sigue explorando nuevas facetas en el entretenimiento.
Ciudad de México.-Aldo de Nigris, tras ganar la tercera temporada de La Casa de los Famosos México, ha decidido aclarar los rumores sobre una supuesta “robadera” por parte de su abuela, doña Alegría, madre de Poncho de Nigris. En una entrevista, el exfutbolista explicó que todo fue un comentario sin intención maliciosa y que su relación con ella sigue siendo cercana y afectuosa.
“No, fue al revés, ¿no? O sea, que ella agarró, pero no, hombre, yo con el dinero soy medio desapegado”, detalló Aldo, mencionando que su abuela encontró un cajón con dinero en su casa antes de que él participara en el programa. “Empezó a agarrar, poquito, pero poquito”, comentó entre risas, subrayando que no hay ningún conflicto familiar por este asunto.
El regiomontano también se refirió con cariño a su madre, Leticia Guajardo, quien fue vista vendiendo ropa usada en el mercado La Paca, en Monterrey.
“La captaron in fraganti… pero mi mamá siempre ha hecho eso, está superbién que siga siendo ella misma”, comentó. Con humor, añadió: “Yo con razón decía: ‘No encuentro calzones, no encuentro ropa’, se la llevó a vender al mercadito”.
Aldo, quien ha mostrado ser polifacético, confesó su interés en probar suerte como peleador en eventos como el Supernova.
“Me gustaría ser boxeador, quiero probar de todo… los deportes de contacto me gustan”, expresó con entusiasmo.
Aunque aún no ha decidido a quién retar, afirmó que necesitaría entrenar entre tres y seis meses antes de subirse al ring.
Recientemente, el exdeportista vivió una experiencia intensa en Tepito, donde acudió a jugar fútbol con Abelito. El partido fue cancelado debido a la cantidad de personas que se reunieron espontáneamente en el lugar.
“Nos tuvimos que ir antes de que se termine el juego… nos sacaron en moto, la gente quería su foto, su video”, relató, agradecido por el cariño del público.
Con los reflectores puestos sobre él, Aldo también está enfocado en su preparación profesional.
“Ya conseguí quién me dé clases de actuación, quién me dé clases de conducción… aquí también en el CEA a ver si se puede armar algo”, compartió. Reconoce que la crítica es parte del proceso, pero prefiere “agarrar el lado bueno de las cosas”.
Entre humor, nuevos proyectos y momentos familiares, Aldo de Nigris demuestra que su vida después del reality show sigue llena de dinamismo. Con los pies en la tierra y el corazón en su gente, el creador de contenido se abre camino en el mundo del entretenimiento con autenticidad y el deseo de explorar nuevas facetas.