El gobernador de Michoacán, Ramírez Bedolla, señaló no tener información sobre la detención del hermano de Arquímides Oseguera por la FGR
Morelia, Michoacán.- El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aclaró que su administración no cuenta con información completa sobre la detención de Antonio, hermano del exalcalde de Lázaro Cárdenas y actual vocal ejecutivo del Cdemun, Arquímides Oseguera Solorio, capturado por la por presunto involucramiento en la extracción ilegal de minerales.
“Solo tenemos información de que fue una acción de la FGR”, reveló el mandatario estatal, cuestionado sobre el tema, durante la rueda de prensa en Casa Michoacán.
Añadió que el gobierno estatal ya solicitó datos adicionales sobre el operativo: “Estamos nosotros también pidiendo alguna información, indagando al respecto”.
Ramírez Bedolla no precisó si existe coordinación entre la FGR y autoridades estatales para abordar el trasiego de minerales ni si habrá medidas adicionales de vigilancia en zonas donde se concentran denuncias por explotación irregular.
Tampoco aclaró si habrá revisión administrativa en torno a la actual vocalía de Cedemun, pese a los señalamientos previos que rodean a la familia del detenido, aunque insistió únicamente en que el caso “es una acción de la FGR”.
El gobernador evitó pronunciarse sobre ese antecedente y se limitó a remarcar que el hecho corresponde al ámbito federal.
El caso revive señalamientos previos, ya que Arquímides Oseguera —actual vocal de Cedemun— también fue detenido en 2014 cuando era presidente municipal de Lázaro Cárdenas, y apareció en un video reunido con Servado Gómez Martínez, “La Tuta”, exlíder del cártel de Los Caballeros Templarios. Posteriormente obtuvo su libertad.
La captura ocurre en un contexto de investigaciones sobre minería ilegal en la región costa-sierra, donde la extracción clandestina de hierro ha sido vinculada por autoridades federales con células criminales.
Hasta el momento no se han detallado cargos formales, aseguramientos, ni la situación jurídica del detenido, lo que mantiene abiertas interrogantes sobre el alcance del operativo federal.

