Morelia, Michoacán | Redacción ACG.- Con coloridos trajes típicos y al ritmo de sones tradicionales, integrantes de la Compañía de Danza Regional P’indekua se presentaron el viernes en la plaza Benito Juárez para invitar a la ciudadanía a celebrar su 37 aniversario.
Durante la presentación, los bailarines ofrecieron un adelanto de lo que será su función de gala titulada “Celebremos 37 años de danza, tradición y orgullo mexicano”, que se llevará a cabo este sábado 25 de octubre a las 17:00 horas, en el Patio Principal de la Casa de la Cultura de Morelia.
El espectáculo rendirá homenaje a “La Guelaguetza”, una de las expresiones culturales más representativas de Oaxaca, y contará con danzas de once regiones de ese estado, entre ellas Tuxtepec, Zaachila, la Mixteca y el Istmo de Tehuantepec, mostrando la riqueza y diversidad del folclor mexicano.
La entrada será gratuita, con acceso mediante cortesías, y promete ser una experiencia llena de música, color y tradición para conmemorar más de tres décadas de trayectoria artística de esta reconocida compañía michoacana.
📰 El Origen de la Guelaguetza: De Rito Prehispánico a Fiesta Global de la Diversidad Cultural
La danza de la Guelaguetza en Oaxaca hunde sus raíces en ceremonias prehispánicas, donde los zapotecas rendían culto a sus deidades, principalmente a Centéotl, la diosa del maíz, en el cerro conocido hoy como el Fortín.
Tras la Conquista, esta tradición sincretizó con las festividades católicas en honor a la Virgen del Carmen, que se celebra a mediados de julio, dando lugar a los llamados «Lunes del Cerro». El vocablo Guelaguetza, de origen zapoteco, encapsula el espíritu de la festividad al significar «ofrenda», «ayuda mutua» o «compartir», un concepto de reciprocidad que históricamente ha vertebrado la vida comunitaria en la región. Aunque sus antecedentes son milenarios, la configuración de la Guelaguetza como un espectáculo dancístico interregional data del siglo XX, marcando un hito fundamental en su historia.
📅 La Institucionalización del «Homenaje Racial» y su Proyección Moderna
El punto de inflexión que catapultó a la Guelaguetza a su formato actual ocurrió en 1932, cuando se organizó el «Homenaje Racial» como parte de las celebraciones por el cuarto centenario de la fundación de la Ciudad de Oaxaca. Este evento institucionalizó la presentación de bailes y costumbres de las distintas etnias y regiones del estado, reuniendo en un solo escenario la rica diversidad cultural oaxaqueña.
Con el tiempo, la celebración evolucionó, atrayendo una atención creciente y consolidándose como el principal escaparate folclórico de México y América Latina. Sin embargo, su éxito masivo no ha estado exento de debates sobre la autenticidad y la comercialización, con voces que claman por preservar el espíritu original de ofrenda y tradición comunitaria frente a las presiones del turismo y el espectáculo.