En la Central de Abastos de la Ciudad de México no solo se encuentran frutas, verduras y comida preparada: también habita un curioso personaje de cuatro patas que se ha robado la atención de comerciantes y visitantes. Se trata de un gato naranja que, lejos de ser una simple mascota, se ha convertido en el inseparable compañero de un vendedor ambulante de hamburguesas y hot dogs.
El felino, adoptado de la calle cuando apenas era un cachorro, encontró en los pasillos del gigantesco mercado no solo un hogar, sino también una rutina diaria. Desde una caja adaptada en el carrito de comida, el gato observa con calma a su dueño preparar cada orden, mientras clientes lo saludan y lo llaman de manera cariñosa el “jefe” o el “gato supervisor”.
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Los visitantes aseguran que su presencia le da un encanto especial al negocio: algunos lo consideran un símbolo de buena suerte y hasta un motivo para regresar. “Uno viene por la hamburguesa, pero también por verlo, es parte de la experiencia”, comentó un cliente habitual.
El video del peculiar ayudante felino ha circulado en redes sociales, acumulando miles de reacciones. Aunque no faltan comentarios que cuestionan si es adecuado que un animal esté cerca de la preparación de alimentos, la mayoría celebra la fidelidad del gato y la ternura con la que acompaña a su dueño.
Más allá de las opiniones divididas, la historia refleja el lazo especial entre humanos y animales: un vínculo que convierte el día a día en un poco más alegre, incluso en medio del ajetreo de la Central de Abastos.
Fuente: El Heraldo de México
