Morelia, Michoacán a 24 de diciembre del 2025.- Cada diciembre, el hogar de José Socorro Sánchez Ríos se transforma en un espacio lleno de luces, movimiento y tradición. Desde más de 30 años, junto con su esposa Esperanza, ha construido una Villa Navideña y un Nacimiento que sigue crece poco a poco.
“Bueno, esto empezó hace aproximadamente 30 años, que empezamos a coleccionar algunas de las casitas y algunas figuras, sobre todo el trenecito que ven ustedes que está por ahí dando vuelta. Hemos ido coleccionando poco a poco cada año adquiriendo piezas nuevas, piezas que nos van interesando para poder ir coleccionando.” Comentó José Socorro Sánchez.
Entre los elementos que más llaman la atención se encuentra un trenecito en movimiento que recorre cada espacio de la Villa Navideña, inspirados en paisajes estadounidenses, símbolo del esfuerzo, la constancia y amor con la que cada pieza ha sido adquirida.
Todo comenzó cuando sus hijas eran pequeñas y a quienes José buscaba hacerlas feliz en esta época navideña, teniendo como cómplice a su esposa que ha sido una gran motivación para continuar con esta tradición familiar.
“Mis hijas, porque a ellas también les gusta mucho esto, estaban muy pequeñas todavía cuando empezamos y a ellas les gustaba. Entonces también a mi esposa le encanta esto, ella es la que también me ha motivado para seguir poniendo y bueno, el espíritu navideño que tenemos.”
Cada año José y su esposa esperan con entusiasmo las novedades del mercado para seguir ampliando su colección. Algunas de las piezas son adquiridas en Morelia, Jalisco y España.
“Para mí significa mucho porque como nos entró así como el, no quisiera decir el vicio, pero sí el hábito de ir coleccionando, entonces ya esperamos cada año ver qué piezas salen en el mercado adquirirlas e irlo aumentando. Entonces me gusta mucho y como soy electrónico, entonces tengo la facilidad de poner algunas cosas en movimiento o la instalación”. Enfatizó José.
Gracias a su profesión como ingeniero electrónico, José Socorro, quien fue profesor del Tecnológico de Morelia se encarga personalmente del mantenimiento y funcionamiento de cada pieza, asegurándose de que todo vuelva a cobrar vida.
Otra de sus colecciones que tiene en lo alguna vez fue su taller, es un nacimiento michoacano inspirado en Janitzio, cuyas piezas artesanales resaltan los paisajes otras comunidades y la cultura de Zacapu, Comanja y Tiríndaro.
“Y el otro es un nacimiento michoacano, que también tiene su historia. Empezamos solamente con tres figuritas en movimiento y año con año le fui incrementando figuras en movimiento. Todo es artesanía michoacana y de Jalisco.”
Aunque parte de su familia vive fuera de la ciudad, el espíritu navideño permanece intacto gracias al amor que José tiene por su tierra.
“Porque pues soy michoacano, me gusta la tradición michoacana, yo soy de Zacapu mi esposa también. Cerca de Zacapu hay dos pueblos Tiríndaro y Comanja, en el cual hacen una festividad del 24 de diciembre que le llaman el Takari. En una ocasión tuve la oportunidad de asistir a ese festejo y lo que hacen los señores es subir al cerro en sus caballos y bajan una especie de paja, que es para acostar al niño Dios esa noche.”
Para José y Esperanza cada figura, cada luz y cada movimiento reflejan el amor familiar y el deseo de mantener vivo el espíritu navideño.