Christian Nodal defiende a Ángela Aguilar tras abucheos y gritos de “Cazzu” en su concierto en Monterrey.
Monterrey.-Christian Nodal ofreció un concierto en Monterrey para celebrar el 92° aniversario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), atrayendo a una multitud de estudiantes y seguidores, sin embargo, lo que comenzó como una noche festiva se tornó polémica debido a la reacción de algunos asistentes hacia Ángela Aguilar, quienes comenzaron a gritar “Cazzu” durante el show.
Durante el evento, una parte del público lanzó abucheos y coreó el nombre de Cazzu, exnovia de Nodal y madre de su hija Inti, lo que sorprendió al cantante. Nodal interrumpió momentáneamente su presentación, rió nerviosamente y respondió con seriedad:
“Mi esposa es parte del show cuando siento que el público es de confianza… Y yo creo que muchos están aquí para disfrutar de la música, así que le vamos a dar por ahí”.
Con estas palabras, dejó claro que Ángela Aguilar es importante en su vida personal y profesional.
Aunque Ángela no subió al escenario, se dice que estaba tras bambalinas y probablemente escuchó los abucheos. Hasta el momento, no ha comentado públicamente sobre el incidente, lo que ha generado especulaciones sobre su reacción.
A pesar del incómodo episodio, Nodal continuó con el concierto y al final agradeció a los asistentes por su apoyo. En Instagram, compartió una imagen de la mascota universitaria con el mensaje: “Los amo un chingo”, mostrando su conexión con el público de Monterrey.
El creador de “Botella tras botella” también aprovechó para inspirar a los jóvenes presentes, diciendo:
“Todos los que estamos aquí somos el futuro de México, así que sigan estudiando”.
Su mensaje buscó resaltar la importancia de la educación para las nuevas generaciones.
El incidente suscitó opiniones divididas en redes sociales. Algunos justificaron los abucheos hacia Ángela Aguilar, mientras que otros lamentaron lo ocurrido y mostraron su apoyo a la cantante, argumentando que fue injusto que escuchara tales comentarios. Este evento refleja cómo la vida privada de los artistas sigue influyendo en su percepción pública.
