Morelia, Michoacán

Hoy, México atraviesa momentos difíciles y, si bien cada persona, cada familia, tiene sus peticiones y necesidades particulares, existe una que está por encima de todas y nos une, que es la paz, afirmó el arzobispo coadjutor de Morelia, José Armando Álvarez Cano.

Esto, al presidir la misa solemne con que el Santuario Guadalupano celebra a la Virgen Morena este viernes 12 de diciembre.

Álvarez Cano, ante un Santuario Guadalupano lleno de devotos y peregrinos, afirmó que “todos debemos sentirnos comprometidos por conseguir la paz, ya que esta es la misión que ahora tenemos y que ha traído la Virgen al presentarse ante Juan Diego, en el cerro del Tepeyac”.

Sin embargo, agregó que esta paz, a la cual invita la Virgen María en su advocación de Guadalupe, “no es la que se consigue con el despliegue de soldados, ejércitos y fuerzas policiales. sino la que emana de la implementación de la justicia y la armonía entre los pueblos y las familias, donde no caben el odio y la violencia y todos somos misioneros de paz”.

Destacó que México cuenta con el privilegio de mantener cerca la presencia de la Virgen María una dicha y un goce que, no obstante, también explica que de manera continua el demonio atente contra el pueblo y ponga a prueba la fe de los mexicanos.

En este contexto, refirió, María vino en ayuda de los necesitados, “de una manera histórica se hace presente en medio de la dificultad y de luchas apocalípticas, como lo fue la llegada de los españoles al ahora territorio mexicano”.

Y es que en la imagen, en la vestimenta y en los rasgos de la Morena del Tepeyac los indígenas reconocieron a la divinidad y la adoptaron como parte de su cultura, una adopción que prevalece hasta el día de hoy.