Morelia, Michoacán

El Plan Michoacán por la Paz y la Justicia no ha sido puesto en tela de juicio por la explosión de un automotor en el municipio de Coahuayana, el pasado sábado, lo que resultara en la muerte de cinco personas y múltiples daños materiales, así lo afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.

Indicó que este incidente constituye un “hecho dramático y trágico”, puesto que “pareciera que la violencia, en lugar de disminuir, se exacerba”.

Sin embargo, la explosión del automotor en Coahuayana no pone en duda la vigencia y la pertenencia del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia; al contrario, reafirma la necesidad de su implementación.

Aseveró que la violencia en el entorno sigue siendo “un desafío para reunirnos”, ya que entre más agresivas son las manifestaciones de la violencia, mayor empeño se debe desplegar para lograr la construcción de la paz.

Los incidentes de violencia registrados en la entidad deben impulsar a las autoridades civiles, representantes religiosos, organizaciones sociales, instituciones educativas y otros segmentos de la población a seguir colaborando y construyendo las vías requeridas para obtener la pacificación de la entidad.

Reconoció que “no porque alguien lo diga se termina la violencia, ésta es un desafío para que todos nosotros actuemos”.